La administración anunció el plan de Biden para controlar la crisis migratoria y solucionar los conflictos fronterizos, termine o no el polémico Título 42
El 23 de mayo es la fecha anunciada para poner al controversial Título 42 un punto final. Si bien ahora la administración está enfrentando una serie de demandas y pedidos por parte de la oposición para que esto no suceda, de todos modos el plan de Biden para controlar la frontera ha sido compartido con el público y será puesto en acción, ya sea que finalmente termine o no esta política “sanitaria”.
A través de un documento de 20 páginas, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) y su secretario Alejandro Mayorkas, dieron a conocer este nuevo plan de Biden. En esta hoja de ruta se leen aumentos en la seguridad fronteriza, esfuerzos por acelerar las trabas en los tribunales de inmigración, para aumentar los recursos destinados a la Corte de Inmigración, y para el fortalecimiento del llamado Título 8 de la Ley de Inmigración (INA) para continuar deportando a quienes entren sin autorización al país.
¿Preparados para el fin del Título 42?
La situación irregular en la frontera, los grandes flujos de inmigrantes que llegan sin papeles, y los graves atascos para procesar los casos, están presionando al gobierno de turno para hacer algo al respecto pronto. Por eso, a pesar de todas las polémicas alrededor del Título 42 que auguran un aumento considerable en la cantidad de extranjeros entrando a los Estados Unidos, el gobierno demócrata anunció sus próximos pasos.
El plan de Biden tiene como objetivo principal asegurar la seguridad fronteriza, siempre priorizando la organización y el trato humanitario hacia los llegados. Los anuncios del DHS y su secretario Alejandro Mayorkas hablan de una hoja de ruta que ya está en marcha, en donde muchas de las políticas migratorias están funcionando en el país hace ya un tiempo. Pero, ¿en qué consisten?
Las metas migratorias del gobierno
Haciendo énfasis en la seguridad de la frontera, Biden y Mayorkas dijeron que ya ha habido un aumento de recursos destinados a esta área. Fueron dirigidos a acelerar los procesamientos de casos y evitar hacinamientos en centros de detención, aumentar los controles, poder procesar casos en los puertos de entrada, sancionar justa y humanamente a quien entre de forma ilegal, y deportar en caso de que el inmigrante no califique para ningún alivio migratorio.
Por otro lado, parte del plan de Biden es combatir con justicia el crimen. Será entonces una prioridad para los agentes del gobierno impedir lo mejor posible el tráfico de drogas y el contrabando de personas.
Dentro del documento del DHS se menciona la importancia de las relaciones con los países emisores de inmigrantes, especialmente México y los países de Centroamérica. Han habido reuniones y acuerdos entre los líderes para intentar regularizar la situación.
¿Y si no termina el Título 42?
El gobierno de Joe Biden sostiene que esta política sanitaria atenta contra el correcto procesamiento y organización de los casos en la frontera. Si se mantiene el Título 42, seguirán siendo automáticamente deportados quienes entren al país bajo una supuesta regla de salud pública.
En el caso de que la corte de Louisiana que demandó a la administración y detuvo sus planes por terminar con el Título 42 logre sus cometidos, si bien se solucionarían muchos problemas internos dentro del gobierno, continuaría sin saberse el futuro de la crisis migratoria.
De todos modos, el plan de Biden ya se encuentra viento en popa, y aunque siga en vigencia el Título 42, el presidente junto al DHS continuarán con sus esfuerzos por preservar la seguridad fronteriza y evitar irregularidades fronterizas.
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