Tras dos años de pandemia, las autoridades del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) permitirán que vuelvan a tener visitas sociales los inmigrantes detenidos en sus centros ICE. El regreso será gradual, conforme a lo que dictan los protocolos legislados para evitar contagios por coronavirus.
Vuelven las visitas a los inmigrantes detenidos
La reanudación de las visitas será realizada por fases, contemplando las reglas sanitarias necesarias para asegurar las condiciones óptimas de salud de todos los involucrados, tanto los detenidos, como sus visitas y los empleados de la agencia. Para ello, siempre serán tomadas en cuenta las guías y recomendaciones de los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC).
¿Son buenas noticias?
Definitivamente, y acordando con lo que dijeron al público inmigrantes y activistas por los derechos migratorios, esta fue una decisión correcta por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.
Tratar a los inmigrantes detenidos con humanidad, permitiéndoles ver a sus familias y seres queridos, es algo digno de ser celebrado. Quienes se encontraban en estos centros ICE estaban aislados de la vida social y de sus abogados también. Esto atrajo muchos problemas a la hora de comunicarse con ellos y procesar sus casos adecuadamente.
Estar más cerca de sus familias hará que el proceso de estar detenido, con todos los trámites migratorios que implica, no sea una situación tan traumática. Tendrán ahora más confianza y seguridad para seguir luchando por sus derechos de permanencia en el país.
Las fallas del sistema
Esta vuelta de las visitas sociales a los centros ICE fue muy esperada, y hoy es festejada como un triunfo de la comunidad inmigrante. Pero no es suficiente para compensar el daño histórico que la falta de una reforma migratoria le hace a la gente. Empeorando con la pandemia, el sistema está detenido, y aún queda mucho por hacer para asegurar a los millones de inmigrantes viviendo en los Estados Unidos los derechos migratorios que merecen.
Además, es imposible desviar la mirada de los tratos inhumanos a los que son sometidos los inmigrantes detenidos en los centros del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas. Lamentablemente, es común que escuchemos historias de terror sobre faltas cometidas por los agentes de ICE hacia los detenidos. Hacen como si fueran criminales, cuando en realidad la mayor parte de ellos están allí por cuestiones de delitos menores relacionados con documentos y permisos.
¿Veremos cambios en el futuro?
Sin ninguna duda, permitir el regreso de las visitas a los detenidos es un avance hacia un cambio mayor en la forma de procesar los casos de inmigración y tratar a las personas involucradas. De todos modos, esto es tan solo un muy pequeño paso de los muchos que hay que dar para crear un sistema judicial justo y efectivo, que contemple la humanidad de los inmigrantes.
Con la pandemia por el coronavirus, muchos inmigrantes en los centros fueron víctimas de los contagios masivos por el hacinamiento al que estaban expuestos, y las faltas de protocolos acordes a la nueva normalidad. Si bien esto fue levemente reformado, ahora, la pandemia es en gran parte culpable también de los estancamientos en los tribunales. Por eso, queda mucho por hacer para volver a una “normalidad” que ya de por sí necesitaba ser transformada.
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