Los buses desde Texas han hecho que la alcaldesa de DC haga una declaración de emergencia de salud pública y destine fondos para los inmigrantes en Washington.
Con cada bus que llega desde Arizona y Texas cargado de inmigrantes hacia Washington DC, se agrandan los problemas en la ciudad. Por eso, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ha hecho una declaración de emergencia de salud pública y ha decidido destinar 10 millones de dólares a solventar lo que ella tildó de “crisis humanitaria”.
Los motivos de Muriel Bowser
Los anuncios de Bowser coincidieron con los anuncios a la prensa de la Casa Blanca sobre cambiar la regla de carga pública para que se le deje de negar la residencia permanente a beneficiarios de recursos del gobierno.
Dentro de los nuevos cambios y presupuestos para los inmigrantes en Washington, la gobernadora añadió que será inaugurada una Oficina de Servicios para Migrantes, que ofrecerá asistencia a los más de 10 mil inmigrantes que llegan expulsados en buses desde estos estados republicanos. El objetivo principal de esta serie de nuevas medidas es hacer de la vida de estas personas, que ya tantos obstáculos han tenido que atravesar, un poco mejor al llegar a DC.
“Reconocemos que no sabemos y no tenemos control sobre todo lo que se aproxima al distrito, pero tenemos control sobre cómo nuestros valores están presentes en todo lo que hacemos, dijo la alcaldesa en su comunicado.
Y esa es la primicia de sus declaraciones y nuevas medidas. Mostrar que la ciudad de Washington DC no comparte valores ni motivaciones con las políticas de “Tolerancia 0” implementadas por estados como Texas y Arizona, que se encuentran ahora mismo enviando buses cargados de inmigrantes hacia otras ciudades del país.
Es por eso que Bowser ha decidido incrementar los fondos destinados a la inmigración, abrir esta nueva oficina, y asegurar así que la estadía de los inmigrantes en Washington sea de calidad humana.
¿Disputas en el gobierno?
Muriel Bowser denuncia también que el gobierno federal no se ha encargado lo suficiente de este asunto. Ya en julio de este año pidió a la Guardia Nacional y a la Casa Blanca que intervengan y hagan algo sobre la gran cantidad de inmigrantes llegando a la ciudad, que podrían complicar los servicios sociales que Washington DC tiene para ofrecer. Lamentablemente, el Pentágono hizo caso omiso y rechazó sus pedidos.
Texas y Arizona: El regreso de la Tolerancia 0
Por su parte, tanto el gobernador de Texas Greg Abbott como el del estado de Arizona, Doug Dacey, han estado impartiendo un discurso anti inmigración correspondiente a la Era Trump, y han decidido poner manos en el asunto al enviar a miles de inmigrantes fuera de sus ciudades.
Definitivamente, la situación en la frontera es algo de lo que sólo el gobierno federal debería encargarse, y la intromisión de estos gobernadores impide el correcto funcionamiento de los procesamientos, más allá de que sus medidas son completamente inconstitucionales y discriminatorias.
¿Intervendrá el gobierno federal?
La administración Biden ha prometido continuar dando apoyo moral y económico a aquellas ciudades como Washington DC, Nueva York y California que albergan a estos miles de inmigrantes que se encuentran a la deriva dentro de los Estados Unidos.
Además, desde que comenzó su mandato, Joe Biden ha realizado esfuerzos por eliminar de a una las políticas anti inmigrantes implementadas por su antecesor Donald Trump, y planea continuar haciéndolo a pesar de las disputas bipartidistas que ponen trabas en el proceso.
En la oficina de abogados de inmigración Jaskot Law celebramos cualquier cambio en las políticas de inmigración que sean positivas para nuestra comunidad. Esperamos ver pronto una transformación en la calidad de vida de los migrantes, y aún tenemos esperanzas de que los discursos discriminatorios serán vencidos.